¡La fisioterapia no es una profesión, es una causa!

Te presentamos a Francisco Javier Cordova Sandoval, con 31 años de edad, ha sido testigo de cómo la fisioterapia no es una profesión ordinaria sino una causa humanitaria. Francisco es egresado de la Licenciatura de Fisioterapia de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, su experiencia laboral va desde encargado del área de rehabilitación física en la UBR de San Juan Ixcaquixtla, Coordinador del Programa en Fisioterapia de Atención Primaria de Secretaria de Salud, hasta ser Fisioterapeuta especializado en Neurología Infantil dentro del Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT) Veracruz, con sede en Poza Rica, donde el próximo 16 de mayo cumplirá dos años de pertenecer a esta maravillosa Institución.

En una entrevista que tuvimos con Francisco nos relata cómo ha sido su trayectoria como Fisioterapeuta:

Mi interés nació por la fisioterapia, cuando me tocó ver como mi mamá no podía mover para nada el brazo, lo tenía totalmente inmovilizado, había sufrido una fractura de codo, al inicio en cada sesión que la acompañaba, ella lloraba de dolor… sin embargo, poco a poco, a pesar del dolor que tenía realizaba su terapia e iba ganando movimiento, estaba regresando mi mamá al 100%, fue muy gratificante volver a tener a mi mamá incorporada a su vida normal.

Eso me ha llevado a donde estoy el día de hoy, ser parte del equipo de trabajo de un Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT), con sede en Poza Rica, Veracruz. Mi estancia en el CRIT ha sido una experiencia muy bonita, realmente yo no había tenido contacto con los niños, tenía miedo por no saber cómo acercarme a ellos, pero el estar aquí fue un gran reto, que se convirtió en una gran experiencia, claro, como en todo habido frustraciones, lágrimas, risas, momentos en los que quiero tirar la toalla…pero siempre la sonrisa de un niño es la que me dice “hay que continuar”.

Mi estancia en el CRIT, la considero más como una autorrealización, donde realmente puedo ver el esfuerzo de tantos años de trabajo, de estudios… reflejados en poder ayudar a estos chiquitines, ver que pueden dar sus primeros pasos, que pueden sentarse solos, mejorar su calidad de vida, es algo que literalmente son triunfos que uno se lleva más en el corazón que un reconocimiento en papel.

Hoy, reconozco que la fisioterapia es solo una parte de lo que se necesita para ayudar a reincorporar a los pacientes a su vida diaria, el trabajo multidisciplinario es el que le cambia la vida al paciente, se necesita terapia tanto ocupacional como de lenguaje, psicológica, de médicos interconsultantes… todo esto hace la magia para que un niño, como con los que yo trabajo, mejore realmente su calidad de vida.

Sin embargo, uno de los principales retos a los que he tenido que enfrentarme es la paciencia, como sabemos, trabajar con un niño es muy diferente a trabajar con un adulto, y más con un niño con discapacidad, en este caso intelectual o motora. Otro gran reto es superar la frustración, sobre todo porque a veces los papás no cooperan con el tratamiento a pesar de que en ocasiones el niño tiene muchas posibilidades de avanzar, quizás es la minoría, pero si hay niños que podrían tener mejores condiciones si sus padres se involucraran más con ellos. Mientras que en otro escenario, mi frustración es querer hacer más cosas para ayudar a un niño pero su misma patología no me lo permite… realmente esos son los eslabones que como fisioterapeuta tengo que estar superando día a día para poder seguir adelante.

Algo que me ha marcado en mi camino como fisioterapeuta fue el cambio de perspectiva que tenía acerca de los niños, saliendo de la carrera yo les corría, yo me cerraba la puerta de creer que yo podía trabajar con niños, y la verdad es que gracias al Teletón descubrí una pasión que si tú me lo hubieras preguntado hace 5 años te lo hubiera negado, y la verdad es que trabajar con niños es lo mejor que me ha pasado, cuando encuentras ese clic para que ambos disfruten las sesiones de fisioterapia, tanto el niño como yo, la terapia no es terapia, es juego, diversión… es muy padre, porque te retas con él, te pones a hacer los ejercicios con él, y es una parte muy muy gratificante.

Como en todos los tratamiento de fisioterapia, no hay receta secreta que me diga cómo tratar a un niño, no hay un protocolo que me diga así lo debes de hacer, la verdad es que tienes que estar todo el tiempo abierto de mente, por lo que si un día, como fisioterapeuta dices que se te acabó la creatividad, ese día debes retirarte, porque hasta para un adulto mayor, que tiene demencia, que está deprimido, tienes que saber cómo sacarle ese plus, por lo que necesitas tener tu creatividad al 100%, incluso tú no sabes cómo vaya un paciente a su terapia, si tuvo un mal día, si viene triste, deprimido, por la razón que sea… tienes que saber cómo hablarle a tu paciente, cómo hacerle para que él te de ese plus que necesita y que vea el avance de su trabajo, ahí debes de ser muy motivador, tener esa creatividad; porque también algo que vi con mi mamá, y que se aplica a la mayoría, es la receta de la compresa, estiramiento, determinado ejercicio y vámonos… por lo que debes de tener esa creatividad para no hacer el ejercicio rutinario, aburrido, de gimnasio, ¡tienes que ser ese motivador creativo!

No cualquiera podría ser fisioterapeuta, la fisioterapia te debe nacer, no es porque quiera darle un plus a la carrera, pero realmente, como fisioterapeuta, piden que vayas más allá de ti mismo, que conozcas facetas que quizás tú no pensabas que tendrías, el hecho de que estés abierto a esas opciones, o que te lleve más allá es increíble.

Yo no podría cambiar la oportunidad de poder reírme con un niño, eso es otro nivel, no lo puedo explicar, solo sé que eso me dice que estoy haciendo algo bien, al final de cuentas, a lo mejor seré el más payaso, el que hace más ruido, el que hace más tonterías, el que se pone a bailar en medio de la zona de trabajo, pero si al final veo que el niño está contento y está realizando las actividades, siento que estoy haciendo un cambio en esta increíble vida.

Si pudiera resumir la profesión de fisioterapia en una oración diría que “la fisioterapia es el arte de devolver una sonrisa donde hay dolor”.

Continuará…

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